En un pueblo de Cuenca de la España de postguerra, Prudencio el Retaco, un mozo sin demasiadas luces, se tropieza en medio del bosque con el cadáver de su amigo el Mellao. Cuando lo registra encuentra una considerable cantidad de dinero escondida en sus pertenencias, así que, decidiendo que al finado ya no le van a hacer falta, opta por quedarse los duros. A partir de ese momento se inicia una disparatada investigación policial que hará que Prudencio se replantee la conveniencia de su decisión.
Los dineros del Mellao, de Jesús Sánchez, es una crónica costumbrista de una de las peores época que le ha tocado vivir a España; escrita con un desternillante sentido del humor, el relato recorre los géneros de la comedia, el realismo social y la novela negra.