La casa de las cosas nació tras el encuentro con la realidad expresa de una casa imbuida de múltiples y variadas cosas. Cosas que, a lo largo de una vida, con uno han venido y con uno se irán, retrocediendo y/o avanzando en reflexivas transformaciones encarnadas en fragmentos de evocación esencial. Sí o no, sagradas o paganas, artesanías de la palabra encaminada hacia una trascendencia que proclama El Salto, que es la inspiración.
AHORA QUE
por encima del puente
una enorme cascada
nos separa del agua
pongo un pie adelante
y la vida dura
lo que dura
un salto