«Los muros que nos encierran, las fronteras que nos separan, los documentos que nos clasifican. La resistencia como último golpe de suerte antes de la caída final, respirar como único refugio ante la opresión. El baile de los nadie en medio de la nada que ahoga como al pez en la pecera llena de aire. Y es que el mundo no es para las cucharas que se acumulan en bloque y amontonadas contra la pared. Soñar otro mundo es posible, se hace más que necesario, y urgente, antes de que las alambradas sean cada vez más altas. Romperlo todo, dejar que caiga todo, y volver a empezar. Y no dejar nunca de respirar».
Xandra Táboas ha construido un artefacto literario explosivo tejiendo citas, pensamiento material- vibrátil, evocaciones poéticas y las entrecortadas respiraciones del silencio.